Por: Angel González Feliz #SomosJOBAL
Hemos de reverenciar nuestra Carta Magna, que establece en su artículo 81; que los 178 diputados (as) del nivel territorial sean distribuidos de conformidad con la densidad poblacional, sin que en ningún caso sean menos de dos escaños por provincia.
En ello se ampara la decisión tomada por la Junta Central y Electoral (JCE), que consiste en eliminar diputaciones en algunas demarcaciones del país y aumentar en otras, para ir en consonancia con la densidad poblacional de cada región. Según este parámetro dos de ellas salen favorecidas, La Altagracia llevándolas a pasar de cuatro diputados a cinco y Santo Domingo de treinta y seis escaños para cuarenta y cuatro. En cambio otras nueve provincias incluida Barahona, se han visto afectadas por una disminución en la densidad poblacional, que conlleva entonces una disminución en la cantidad de diputados.
Disminución que tiene una justificación muy validad, puesto a los ciudadanos oriundos de Barahona han tenido que emigrar a otras provincias u otros países en busca de formarse como profesionales; en busca de desarrollar sus habilidades comerciales, artísticas, musicales, desarrollar su economía examinando fuentes de trabajo e incluso en busca de preservar su salud si han sido diagnosticados con alguna enfermedad compleja o de alto costo.
¿Debería la Junta Central y Electoral enfocarse en la eliminación de las diputaciones de estas demarcaciones solo porque existe una disminución en la densidad poblacional? O más bien deben enfocarse en que ha ocasionado esa disminución y que se necesita cada provincia para preservar su población.
La provincia de Barahona necesita una economía sostenible, que garantice las satisfacciones de la población en cuanto a las necesidades alimentación, ropa, vivienda y trabajo, innovación en las fuentes de trabajo. Barahona necesita desarrollo social, que genere progreso en la calidad de vida de la población, un marco de paz, libertad, justicia, democracia, tolerancia, equidad, igualdad y solidaridad, amplias y recurrentes posibilidades de satisfacción de sus necesidades y también de poder desplegar sus potencialidades y saberes con vistas a conseguir una mejora futura en sus vidas, en cuanto al desarrollo personal y colectivo.
La voluntad política es el garante del progreso progreso regional, provincia y nacional, por ello Barahona necesita legisladores que sean plausibles representantes de su provincia, que custodien su desarrollo, que introduzcan proyectos de ley y resoluciones en su auxilio. Hasta el momento la provincia de Barahona no ha tenido avances significativos en su economía aun contando con los cuatro legisladores que le representaban en la Cámara de Diputados, si le quitamos uno, perdemos un voto a favor de nuestra región que es la más necesitada de que se conforme un bloque de legisladores que mantengan una posición unánime ante el desarrollo de la Región Sur, que reformen y generen políticas públicas, que aumente su economía, sus niveles culturales y cívicos.
Necesitamos en la cúspide Parlamentarias quienes representen nuestras voces, de no ser así llegaremos a los dos estaños límites que establece La Constitución.
