Portada

Enmanuel Esquea Guerrero afirma que el nuevo padrón marca la derrota del PRD

Al mismo tiempo, Esquea Guerrero deploró que la dirigencia no haya sido capaz de ponerse de acuerdo y deponer sus diferencias.

Los puntos de vista de Enmanuel Esquea Guerrero están contenidos en una carta pública a sus compañeros de partido.

A continuación el mensaje de Esquea Guerrero

A mis compañeros del partido revolucionario dominicano y a la opinión publica

Siempre tuve fe en que las dificultades surgidas con posterioridad a las elecciones de mayo del 2012 que afectan al liderazgo  de nuestro partido pudieran tener algún tipo  de remedio.

No era la primera vez que dentro del PRD teníamos  dificultades  y algunas habían llegado tan lejos que terminaron en  divisiones  formales con la creación de partidos paralelos.

En otras ocasiones,  el revanchismo de nuestros líderes propició muerte, encarcelación y exilio;   y hasta llegó   a enfrentar a verdaderos hermanos  que se reencontraron   al pie de la tumba.

Para la idiosincrasia perredeísta, cultivadora en exceso del democratismo, el enfrentamiento brutal por las candidaturas pasó a ser parte de nuestra cultura política y aprendimos a usar todo tipo de malas artes,  para ganar o hacer que perdiera nuestro adversario.

Pero  todos estos vicios eran pasibles de enmiendas,  mientras tuviéramos la cordura de permanecer unidos y de reencontrarnos para hacer una autocrítica en favor del verdadero objetivo de nuestro partido, el cual no nació como patrimonio sino del Pueblo Dominicano.

Sin embargo, ha pasado el tiempo y no hemos podido encauzarnos en la búsqueda de soluciones que devuelvan al Partido su espíritu opositor y su vocación de poder para la solución de los grandes problemas nacionales.

Por el contrario, cada día se agudiza más la división y se pierde la fe en la reconciliación: Cada uno de los liderazgos parece decidido, una vez por todas,  a jugar su propia suerte. ¡La suerte de la República!

Había decidido mantenerme  al margen de las estrategias de cada sector, convencido de que bastaba un encuentro de tres para la solución del problema. Lamentablemente, la confección de un nuevo padrón  marca el rumbo inexorable de la división del Partido y su inminente derrota.

Frente a este acontecimiento, no caben dudas ni dualidades. No sé si soy de los excluidos o no,  porque no  he visto ese padrón,  ni tengo que hacerlo. Pero no puedo permitir que  me saquen  o me dejen,  violentando los principios  democráticos. ¡De modo que me doy por excluido!

Related Posts