Faustino Reyes Díaz 

NEYBA.- Las desiguadades sociales y económicas de la República Dominicana fueron dejadas al desnudo con la muerte de Esmaleisi Encarnación Medina, a quien su madre no pudo llevar a la Capital a donde había sido referida por los édicos del hospital Regional Universitario Jaime Mota de Barahona por falta de dinero para trasladarla.
Lamentablemente la niña de 12 años, 23 días duró esperando su traslado a un centro médico de la Capital, pero la venció una meningitis en su batalla por la vida con una enfermedad que sufre desde su nacimiento y que no encontró ni del gobierno ni del sector privado quien le proporcionara los recursos para que Emma Medina Sánchez llevara a su pequeña a un centro de salud de la ciudad de Santo Domingo.
La niña fue referida del Hospital San Bartolomé al Jaime Monta de Barahona, pero su madre, Emma Medina Sánchez, optó por trasladarse a su casa en este municipio, común cabecera de la provincia Bahoruco, por no tener con qué llevarla a una pediatra a la Capital.
Lo bueno de todo es que todos los políticos la visitaron buscando el favor de su voto, prometieron ayudarla, pero la dejaban esperando, incluso, en los últimos días se ofrecieron a apoyarla, pero la persona que le prometió no apareció con lo que había prometido para llevar su hija a la Capital.
Justo hoy se cumplen dos años de la muerte de su marido, con el que procreo ocho hijos, de los cuales solo uno trabaja como obrero cuando aparece la oportunidad para llevarle el sustento al resto de la familia.
“Yo cogí la nota de la madre que está pidiendo la ayuda y me preguntan que como pueden aportar”, comunicó a este Periodista el Director del Digital el Guazarero, Carlos Batista, cuando publicamos la triste historia de Emma y su hija.
Luego nos trasladamos a la vivienda de la humilde familia, y al ver decenas de silla de sillas a pocos metros del lugar, preguntamos y nos informaron que Esmaleisi había fallecido esperando su traslado a un centro médico de Santo Domingo. “Desde anoche se estaba muriendo mi hija y no pude llevarla al médico en la capital”, dijo acompañada de vecinos y la cara embarrada de lagrimas la empobrecida viuda Emma Medina Sánchez.
Los servicios funerales fueron aportados por la Funeraria Rosado, pero deben ser cubiertos económicamente porque por atraso en el pago de la cuota la señora perdió el derecho de la Ayuda Mutua que sustenta esa empresa.
Hoy, Medina Sánchez sufre la pérdida de otro ser querido en medio de las deudas que no la dejarían reponerse de la tristeza rápidamente y un sistema que no le respondió cuando lo necesitaba. Como ella, se encuentran miles de dominicanos en todo el territorio nacional.