Por Félix Betances.
Es muy cierto que no lo son todos; sin embargo, aún quedan muchos. Tuvimos la oportunidad de participar en una reunión de padres y amigos del Liceo Técnico “Cristo Rey”, al junto de algunos alumnos a los cuales se les brindaban algunos consejos y orientaciones, para mejorar sus comportamientos y la observación estricta de las disposiciones internas de dicho centro educativo.
Es cierto que bregar con jóvenes estudiantes en estos tiempos, no es tarea fácil aunque muchos no lo perciban así y sobre todo, cuando se trata de adolescentes que oscilan entre los 13 a los 17 años.
El encuentro fue fructífero por la receptividad que mostraron los estudiantes, pero principalmente por la forma en cómo se expresaron los convocantes: profesores y orientadores, quienes expresaron mensajes más que como maestros, como si fuesen verdaderos padres de los alumnos. Fue un encuentro en el que no hubo desperdicios y del cual surgieron cosas muy interesantes.
Me permito en tal sentido, resaltar el mensaje de la Maestra Nicorelys Arias, quien entre otras cosas dijo lo siguiente:
“Aunque muchos no lo crean, para nosotros los que trabajamos con el corazón, lo más importante no es el sueldo que recibimos por nuestras labores, aunque no deja de ser importante; pues la mayor satisfacción siempre será obtener los mejores resultados a través del producto que podamos elaborar y ese producto, solo podremos lograrlo con el buen comportamiento y la buena dedicación de ustedes y para eso, hace falta que cada uno piense por sí mismo en lo que es hoy y en lo que debe ser en el futuro, pues de lo contrario, no serviría de nada, el esfuerzo y el sacrificio que realizan sus padres y tutores, ni el que propiamente ustedes hacen.
Jamás podrá sentirse satisfecho o realizado, un estudiante que aunque se gradúe con honores, no haya tenido un buen comportamiento con sus padres, con sus compañeros, con su escuela y con los demás ya que la conciencia, tarde o temprano le pasará factura.
En tal sentido, exhortamos a todos a ser comedidos, consecuentes, respetuosos, aplicados, a que piensen en ustedes mismos y en los demás, ya que es la única forma de que entre todos podamos lograr llegar a ser hombres y mujeres de bien y poder llegar a ocupar los espacios que la vida nos tiene reservados, siempre para los más inteligentes”, concluyó.
Creemos oportuno felicitar a maestros que piensan, actúan y se preocupan en transmitir un mensaje directo a los alumnos a fin de crear en ellos una conciencia crítica que permita desarrollar la personalidad individual de cada uno, pensando en un sano futuro para nuestra Patria, cultivando lo bueno y rechazando lo malo.
