Por Leonardo Plata.-
BARAHONA.- Las fechas patrias, la conmemoración de actos o nacimientos de patriotas y otros héroes que se realiza cada año en nuestro país, revisten de todo el respeto y toda la solemnidad que ese momento o ese día debemos guardad, todos los dominicanos y dominicanas.
Jamás debemos aprovechar actos de esta gran magnitud y significado histórico del pueblo dominicano para contaminarlo con expresiones políticas en tono despectivo contra otras figuras públicas, sólo porque nos adversa en términos políticos.
Traigo este comentario a colación, ya que el pasado 26 de Enero, un día tan memorable y tan significativo para todos los dominicanos y dominicanas, que sin importar diferencias ideológicas, partidarios o criterios diferentes, debemos guardad todo el mismo respeto y veneración, ya que ese días se conmemora el natalicio de nuestro padre fundador de la República Dominicana, Juan Pablo Duarte y Diez.
Pero lo que empezó como un buen discurso de motivación patriótica, por parte del señor gobernador, el mismo irrespetó ese día tan sagrado y solemne, para profesar palabras despectivas, en con un matiz políticos en contra de uno de sus adversarios de partido por la dominación senatorial, el honorable señor gobernador, con todo el respeto que se merece su investidura, sorprendió a todos los presentes, en su intervención del 26 de Enero, cuando le tocó el discurso central, el mismo dijo “Que a uno que no es barahonero, no puede sentir como un Barahonero, a uno que bien de lejos no puede querer más a Barahona, que uno que haya nacido y criado en Barahona.
Conocemos de la honorabilidad, de la decencia con que siempre se ha manejado el gobernador Pedro Peña Rubio, pero en ese días tan sagrado, tan cargado solemnidad, se le fue la mano, contaminó su bien iniciado discursos, porque se dejó llevar y dominar de la emoción política del momento.
Aunque no mencionó ningún nombre, es sabido que se refirió a un pre candidato a l misma posición que el aspira, el momento, el lugar, no era el escenario para de denotar y descalificar a nadie en particular, porque al final, quien resulta descalificado y denotado, es quien actúa con actitud despectiva contra su semejante.
Ojalá que este tipo de comentarios inapropiados no se vuelvan a repetir en actividades conmemorables de mucho significado para el pueblo dominicano, sobre todos para los Barahoneros y Barahoneras, quienes somos responsables de elegir a quien nos representarán o no ante los cargos electivos que se avecina.