En los últimos días el país ha sido testigo de una ola creciente de información en la que se da cuenta de que la Fiscalía de Barahona rescató de 10 a 15 jovencitas que eran explotadas sexualmente por el propietario de un bar ubicado en la comunidad de la Ciénaga, provincia de Barahona.
La información así difundida ha recorrido todo el país y una buena parte del mundo, en tanto que ha sido subida a las redes sociales, recogida en periódicos y comentada en radio y televisión.
Es preocupante saber que las autoridades están mintiendo al país en un asunto tan delicado. Es mi deber moral, como profesional del derecho, y, por lo tanto, auxiliar de la justicia, aclarar al país los hechos en los que se ha querido involucrar a un precandidato a alcalde (síndico) de la comunidad de la Ciénaga, que, además, es el propietario del Bar la Gozadera, donde la Fiscalía “manu militari”, subió en un autobús, a varias adolescentes de la comunidad de la Ciénaga, separándolas desde el sábado 21 de noviembre 2015, hasta la fecha, del seno de sus familias.
Estas jovencitas celebraban el cumpleaños de la menor YEG, según se puede apreciar en su partida de nacimiento. Ninguna de las jóvenes nativas de la Ciénaga, trabajan en el “Bar la Gozadera”. Sus padres y madres han andado de un lugar a otro pidiendo que les devuelvan sus hijas, a lo que el Ministerio Público se ha negado obtusamente.
Estas madres han aportado sendas certificaciones emanadas de los liceos de la Ciénaga para probar que sus hijas están cursando estudios de bachillerato en las tardes, unas, en las noches, otras. Sus hijas han sido vejadas sometiéndolas a exámenes vaginales, en una atroz intromisión a la intimidad. El desasosiego de la comunidad se ha manifestado en serias protestas sociales, interrumpiendo las actividades cotidianas del pueblo y el tránsito público, bajo un solo reclamo, que se le devuelvan las estudiantes que han sido tratadas por el Ministerio Público como prostitutas.
A nuestro modo de ver, la única razón que justifica este descabellado manejo de medios, y esta mentira tan descabellada, descansa en razones políticas, perjudicar a un precandidato con posibilidades reales de convertirse en el nuevo síndico de su comunidad.
El periodismo nacional ha sido sorprendido por el Ministerio Público haciéndose eco de una información manifiestamente falsa, afectando el buen honor de muchas familias cuyas hijas han sido tratadas como prostitutas para montar un expediente acusatorio al que se le ha dado una extraordinaria dimensión mediática, explotando la sensibilidad humana de los dominicanos, sin importar los daños colaterales que este “montaje” ocasiona en el seno de las familias de las niñas desplazadas, a una de las cuales se le privó de amamantar a su propio hijo de ocho meses de edad.
La verdad no está en quien dice, sino en la consistencia de lo que se dice. El sol no se tapa con un dedo, cualquiera que vaya a la Ciénaga y pregunte sí son prostitutas las jovencitas nativas de esta comunidad a quienes la Fiscalía trasladó, “supuestamente”, a la ciudad de Santo Domingo, descubrirá por sí mismo la verdad, en cambio, si preferimos hacernos eco de todo lo que se publica, sin detenernos en los criterios más elementales del sentido común, le estamos abriendo las puertas al sacrificio de la justicia en el país.
La Fiscalía, cometió el error de decir en la audiencia de medida de coerción, que ella tenía “una agenda” que tenía que cumplir con esto caso, cuando quiso que se conociera la vista en ausencia de la defensa técnica de una imputada en el proceso. Como abogado del señor AMADO CUEVAS, no le tengo miedo a las imputaciones que pesan sobre él porque ninguna cuenta con presupuestos probatorios lícitos para obrar una condena.
Amado Cuevas es un trabajador que ha formado una digna familia de cuatro hijos, todos procreados con una misma señora, de profesionales, un abogado, un odontólogo, un Ingeniero electromecánico y una periodista, dos de los cuales ejercen sus profesiones en con éxito en Estados Unidos y Europa. La esposa de AMADO CUEVAS, es maestra de profesión, con más de treinta años de servicio, fundadora del liceo de la comunidad.
AMADO CUEVAS (MIKIN) Tiene más de treinta años operando un bar que es el escenario donde concurren los munícipes para celebrar actividades de distintos tipos y compartir el trago social, por qué es ahora, y no antes, cuándo aspira a ser promovido como candidato a Síndico que se hace un operativo de película, se montan en un autobús decenas de estudiantes, a quienes se trasladan abruptamente a Santo Domingo, para decirle al país, que fueron “rescatadas” de la explotación sexual comercial?
Si no digo esto, como es mi deber, hasta las piedras de Ciénaga, hablarían. Invito a los periodistas y personas responsables de este país a que vayan a la Ciénaga, hablen con las madres y los padres de las jovencitas, para que lleguen a sus propias conclusiones, al final podrán establecer sí se trató de un rescate o de un secuestro.
Sobre los otros aspectos del caso, en los que también se oculta la verdad, de persistir esta campaña mediática y abusiva, me pronunciaré en otra ocasión.
Dr. CARLOS JULIO FÉLIZ VIDAL,
Abogado