El hospital Regional Universitario Jaime Mota de ésta ciudad, continúa siendo un dolor de cabeza para los ciudadanos que visitan a ese centro en busca de salud, por las precarias atenciones y falta de medicamentos existente allí.
En visita que hiciera éste medio digital «La verdad y punto.com» a ese centro asistencial, se pudo contactar en la emergencia, cantidad de pacientes que esperaban impasientemente al único médico que por turno le recibía, dando éste como calmante o solución al problema de salud que a quejan a las personas, una receta para ser comprada por sencilla que fuere.
La emergencia de pediatría , la actitud equivocada de los profesionales de la medicina y empleados entre otras situaciones, desdice mucho de nuestro hospital Jaime Mota, y por que no, de nuestras autoridades.
Sin embargo, es notorio los aprestos del Ministerio de Salud Pública en seguir construyendo o ampliando la edificación del referido hospital, el cual no nos oponemos, pero siempre y cuando se resuelva la parte esencial, prioritaria (medicamento, equipos, buen servicio), que en la actualidad brillan por su ausencia.
Esta problemática provoca que los afectados (pasientes) lloren de impotencia al sentir peligrar su estado de salud por falta de atenciones médicas en el hospital de estado, más la triste realidad de lo dificil e inalcanzable que para ellos resulta acudir a un centro privado por el costo que representa.
Lamentablemente para el pobre hoy es lo mismo que ayer, es un mundo sin mañana (Los Guaraguao), sus esperanzas se frustraran siempre en éste sistema cargado de desigualdad y exclusión social.
Es preocupante escuchar ciudadanos enfermos y familiares de estos decir, «A que vinimos, ya que sin chequearme me dieron una receta para comprar, y yo sin dinero», ¡Que pena!.
Es por esta razon, que como medio digital llamamos a la población a dejar de ser tímido con los problemas que nos aquejan y que maltratan a nuestros conciudadanos. Esta ciudad debe recobrar su tradición de lucha, lucha cívica, pacífica, pero constante, con el fin de despertar aquellas conciencias que aún duermen.
NUESTRO HOSPITAL NO PUEDE SEGUIR ASÍ, ANTE LA MIRADA INDIFERENTE, DE FUNCIONARIOS QUE NO FUNCIONAN.