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OPINIÓN: Otro golpe ecológico a mi ciudad

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LA VERDAD Y PUNTO

Por Modesto Peña

Ese lugar llamado playa Punta Inglesa, es un  santuario ecológico que invita ver ese extenso paisaje desde la loma El Curro o Sierra San Martín García y todo el litoral marino en  las que se conjugan varias tonalidades de colores desde el amanecer hasta el anochecer.

Si observan bien estimados lectores la imagen que me encontré en facebook, indica que desde el nacimiento del Municipio de Barahona, en ese sitio existió una exuberante vegetación, arborización que vuestros ancestros disfrutaron en la época.-


Mas sin embargo al pasar los tiempos ese pedazo de perímetro o playa Punta Inglesa ha sido semi –abandonado, por las autoridades llámese turismo, gobiernos congresionales, provinciales y locales.-

Hoy han amagado de verdad de eliminar otra área verde que podría ser un parque ecológico, un corredor turístico, que era la idea original del Ministerio de Turismo hasta el puerto local, en coordinación con las demás autoridades que inciden en el gobierno Central.

El motivo de hacer una “plaza para vendedores de comidas y pescadores”, es que el hotel Guarocuya siempre ha sido del Estado Dominicano, desde que el Barahonero ha tenido juicio de razón, hoy pasa a manos privada mediante contrato y ellos alegan que el espacio público que usan la Cooperativa de pescadores y  los vendedores de comidas, desde Palito Seco hasta la entra que dan acceso a la playa mencionada ya no deben estar ahí.-

Hago mis aclamaciones, como Fray de Montesino de continuar el Municipio de Santa Cruz de Barahona, al ritmo de robarles los espacios naturales o áreas verdes  para convertirlos en tetras, personas de buen juicio y corazón nos tildaron la Ciudad sin dolientes que siguen permitiendo que le hagan obras sin ningún valor histórico, social, y de bienestar para la colectividad.

Ceiztesur del Ministerio de Turismo, para la ocasión presento dos maquetas hermosas de todo lo que se iba hacer en los parques Francis Caamaño y Central,  los dos eran dos santuarios que invitaban a los munícipes conversar durante el día al igual que realizar actividades sociales. Hoy no es así, el que es Barahonero sabrá el crimen.

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