Apenas 12 enfermeras, de 30 que tiene el hospital General Doctor Elio Fiallo de esta población, hacen servicios diario, la única pediatra del centro hospitalario tiene cuatro meses de licencia médica, hace tres años no hay médicos cirujanos y el área fue cerrada, la médico internista está de vacaciones y tampoco hay técnicos ortopédicos para atender las fracturas de pacientes accidentados.
Cuando un paciente llega al hospital con fractura, se le dan las primeras atenciones e inmediatamente es referido y trasladado al hospital Regional Jaime Mota, de Barahona, distante a dos horas por la serpenteada carretera que enlaza ambas provincias.
De dos ambulancias existentes, solo una funciona y, en la mayoría de los casos, el hospital carece de recursos para comprar combustible para el viaje. Ocasionalmente el paciente o la familia “serruchan” para resolver el problema.
Existe un angustiante problema, que se acrecienta y multiplica, y que enfrentan las autoridades del hospital: la masiva presencia de haitianos, particularmente mujeres parturientas, que cruzan la frontera y llegan al hospital, referidas por médicos haitianos, a dar a luz, sin un centavo. El hospital asume los costos del parto, la estadía y los medicamentos.
Tomado/P. HOY